A falta de un tramo para que se acabase el Rally de Australia, Sebastien Ogier estaba a punto de proclamarse ya matemáticamente campeón. Un pinchazo de Hirvonen en la Power Stage, cuando rodaba segundo por delante de Neuville, hizo que perdiese su puesto en la general, y el belga, haciendo alarde de lo bien que está conduciendo este año, realizaba un gran último tramo, para ser segundo detrás del francés y mantener opciones para arrebatarle el entorchado.
Eso sí, el de Volkswagen sólo necesita un punto en las últimas tres carreras para consagrarse campeón, con lo que todo parece que lo hará en Francia, su país, pero por las calles que vieron crecer al otro "Seb", al gran Loeb.
El último punto de la Power Stage se lo llevaba un descafeinado Novikov, que si bien ha conseguido acabar la prueba sin mayores problemas, nunca tuvo ritmo para estar con los primeros.
Al igual que el ruso, a Latvala también le costó un mundo coger ritmo, sobre todo en la primera jornada, pero con una buena remontada finalizaría cuarto, por delante de Ostberg y Mikkelsen, y del propio Evgeny.
Nathan Quinn, con el MINI de Motorsport Italia que utilizaba Kosciuszko, y Al Qassimi, serían los dos últimos WRC clasificados, cerrando los diez primeros Al Kuwari, que se hacía así con una nueva victoria en el WRC2, y de paso con el liderato que Kubica no ha podido mantener, al estar disputando el Rally de Polonia.
El podio de WRC2 lo completaron Protasov y Al Rajhi, con Kris Meeke intercalado entre ambos.
El sustituto de Dani rodaba en puestos de podio el primer día, pero un vuelco lo dejaba KO. Volvía a competir aprovechando el Súper-rally, y arrancaba una rueda en la Power Stage. Nada afortunado tras su golpe de Finlandia.
Clasificación Final
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